En texas, un obispo católico obligó a dos hospitales a cancelar procedimientos de ligaduras tubarias. En Oregon, otro obispo «explusó» de su diocesis a un centro médico por realizar estos procedimientos. En Arizona, una religiosa fue excomulgada y el hospital para el que trabajaba fue expulsado de la Iglesia Católica luego de 116 años por permitir que los médicos interrumpieran un embarazo para salvar la vida de una mujer. ¿Qué Pasará en Argentina?
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Leer nota en en el Washington Post: Religious hospitals\’ restrictions sparking conflicts, scrutiny
Bioética y Sociedad 
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