Gabriela Irrazábal
Caras y Caretas febrero de 2011
En la Primera Encuesta de Creencias y Actitudes Religiosas de la Argentina, dirigida por el investigador de CONICET Fortunato Mallimaci (2008), se preguntó a los entrevistados sobre diversas opiniones y prácticas relacionadas a la reproducción (la encuesta se realizó a 2403 personas de todo el país a través de un muestreo probabilístico con un error muestral del +/- 2%) Analizaremos aquí, cuáles fueron las respuestas de las mujeres en edad reproductiva, i.e. que tenían entre 18 y 45 años al momento de la encuesta. Estas mujeres, que fueron en total 778 casos, respondieron una batería de preguntas sobre sus creencias, actitudes religiosas y prácticas reproductivas, entre otros temas. La mayoría de ellas opina que “se puede utilizar anticonceptivos y seguir siendo un buen creyente”. Esta afirmación es fuerte entre las mujeres católicas (559 casos) quienes opinan en un 89% que no hay contradicción entre el uso de anticonceptivos y las creencias. Para la totalidad de las mujeres en edad reproductiva al momento de la encuesta, el gobierno no debe tener en cuenta a la opinión de los líderes religiosos para llevar adelante políticas de prevención de embarazos. Consideran que los derechos de los individuos y los planteos médicos y científicos deben ser el fundamento de las políticas públicas en esta materia.
La encuesta confirma lo que todos/as intuíamos: que la religión de pertenencia y nivel de práctica religiosa tienen escasa influencia en la utilización o no de anticonceptivos. La mayoría de las mujeres católicas en edad reproductiva utiliza métodos de planificación de nacimientos que están no permitidos por sus jerarquías y líderes religiosos. 7 de cada 10 utilizan métodos anticonceptivos “no naturales” como la “píldora”, el preservativo, los dispositivos intrauterinos y la ligadura tubaria. Es interesante que 6 de cada 10 mujeres católicas practicantes – que tienen contacto con un especialista religioso al menos una vez por semana- utilizan píldoras anticonceptivas. Por otra parte, existe al menos un 10% de mujeres en edad reproductiva que utilizan los “métodos naturales”. Esta cifra se eleva al 18% entre las mujeres católicas que asisten al menos una vez por semana a las ceremonias de su culto. Podríamos llegar a pensar que este uso generalizado de métodos anticonceptivos indicaría por un lado que el contacto semanal con el sacerdote – favorable a los métodos naturales- no influye fuertemente en las decisiones íntimas de las mujeres católicas practicantes o, por el otro, que los líderes religiosos conocen cuáles son las prácticas reproductivas de su feligresía femenina y, a pesar de la oposición doctrinaria, hay tolerancia y acuerdo tácito
genial el artículo!
Muchas Gracias!